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Mostrando entradas de 2012

Constitución Española 1978

Artículo 35 Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo , a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo. La ley regulará un estatuto de los trabajadores. Artículo 41 Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo. La asistencia y prestaciones complementarias serán libres. Artículo 43 Se reconoce el derecho a la protección de la salud. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto. Los poderes públicos fomentarán la educación sanit

Sairemos como galegos!

Después del Amor

Desde hace unos días me ronda una historia la cabeza, y una frase que sin querer me ha recordado este poema. y como si de un juego de recuerdos encadenados se tratase, el poema me ha recordado un tiempo pasado, y ese tiempo un amigo, de esos que para siempre se han quedado en mi alma. Él, entre otras cosas, me habló de Miguel Hernández. Han pasado casi 30 años y sigues siendo mi amigo "invisible" favorito.gracias. imagen de  Zdzislaw Beksinski.   No pudimos ser. La tierra no pudo tanto. No somos cuanto se propuso el sol en un anhelo remoto. Un pie se acerca a lo claro. En lo oscuro insiste el otro. Porque el amor no es perpetuo en nadie, ni en mí tampoco. El odio aguarda su instante dentro del carbón más hondo. Rojo es el odio y nutrido. El amor, pálido y solo. Cansado de odiar, te amo. Cansado de amar, te odio. Llueve tiempo, llueve tiempo. Y un día triste entre todos, triste por toda la tierra, triste desde mí hasta el lobo, dormimos y despertamos con un tigre ent

La abuela amó...

La primera vez que la abuela subió a un avión, fué para ir a Sevilla... Iba a conocer a alguien del que tenía que despedirse, porque pensaba que adiós, hay que decirlo mirando a los ojos. (No hubo un adiós, sino un hola y un hasta pronto). Por eso, aquella noche, la abuela dejó que durmiera. Por eso se fué de prisa... porque hay palabras imposibles, cuando son tantas las ganas. Donde falló la cordura, pusieron silencio y distancia. Dorah .

El Despertar

Imagen:   Julia Larotonda Sumida en la oscuridad de su cuarto, Eva suspiró profundamente. Había tenido un día realmente difícil: todo le había salido mal, y para colmo ahora había sido «desterrada» a su habitación sólo por haber discutido con su hermano. En un arranque de ira y frustración arrojó la almohada de su cama contra la puerta y enterró la cabeza en el edredón, pero aún así podía oír hablar a su madre y también a su hermano, que no dejaba de gimotear. De pronto reparó en una intensa luz plateada que entraba por la ventana y se giró hacia allí: por un instante fue como si el tiempo se hubiese detenido y el murmullo.de la televisión y las voces de la familia provinieran de muy lejos. Muy despacio se bajó de la cama y comenzó a caminar por el cuarto —que ahora le resultaba desconocido bajo aquel resplandor de plata— y se arrodilló sobre una vieja silla en la que se amontonaba una pila de ropa y situada al lado de la ventana; abrió ésta y se asomó. Era una noche cálida y mág
Quero botarme ó monte espida, ceibe, tola... Quero arrolarme na terra, brincar, correr,bailar, Quero ouvearlle á lúa, E berrar, berrar, berrar, que xa estou farta! Quero subir ó penedo máis alto, bate_las ás, e voar... lonxe, lonxe, lonxe.... Dorah.

Orgasmo

Sobre ti,  fundido en mi,  mis caderas en tus manos,  elévame...  hasta la luna antigua de la que provengo.  Sobre mi, mis manos en tu espalda, desciéndeme...  a la oscuridad de los instintos  de la piel salvaje,  despierta mi Alma! Dorah.

Sables mouvants

Démons et merveilles Vents et marées Au loin déja la mer s'est retirée Démons et merveilles Vents et marées Et toi Comme une algue doucement carressée par le vent Dans les sables du lit tu remues en revant Démons et merveilles Vents et marées Au loin déja la mer s'est retirée Mais dans tes yeux entrouverts Deux petites vagues sont restées Démons et merveilles Vents et marées Deux petites vagues pour me noyer. Jacques Prévert Arenas movedizas Demonios y maravillas Vientos y mareas A lo lejos ya el mar se ha retirado Y tú Como un alga que el viento dulcemente acaricia En las arenas del lecho te agitas soñando Demonios y maravillas Vientos y mareas A lo lejos ya el mar se ha retirado Pero en tus ojos entreabiertos Dos diminutas olas se han quedado Demonios y maravillas Vientos y mareas Dos diminutas olas para ahogarme

Mi Lugar En El Mundo.

Entre el cielo y la tierra, entre el mar y la montaña, hay un lugar... Muchos son los caminosque traen hasta aquí, sólo tienes que querer llegar. Puede que estés de vacaciones, Quizás te pierdas, y aparezcas aquí sin quererlo. Tal vez estés de paso. De cualquier manera: Bienvenido, esta, es tu casa! Quédate con nosotros , el tiempo que necesites. En Sivana no hay prisas. Justo a  la derecha de la puerta verás que hay un gran árbol,  con unos frutos extraños. Allí deja tu malhumor, tus preocupaciones,  que les dé el aire, al irte, si quieres, puedes recogerlos, o no... Disfruta con nosotros de todo lo que este mágico lugar nos ofrece. Compartiremos contigo el café, el té,  y un pastel de chocolate que quita el sentido,  y es que en Sivana tampoco contamos calorías. Todo aquí, te invita a disfrutar con todos tus sentidos. Deja volar tu imaginación, juega a ser un intrépido explorador y descubre cada día algo nuevo: un libro, un cuadro,

Pensión Completa.

  Antes que nada, perdona si huele un poco a cerrado, hacía mucho tiempo que nadie se alojaba aquí, y menos aún con la intención de quedarse. Ábreme bien de puertas y ventanas. Que corra el aire, que entre tu luz, que pinten algo los colores, que a este azul se le suba el rojo, que hoy nos vamos a poner moraos. Y hablando de ponerse, vete poniendo cómoda, que estás en tu casa. Yo, por mi parte, lo he dejado todo dispuesto para que no quieras mudarte ya más. Puedes dejar tus cosas aquí, entre los años que te busqué y los que te pienso seguir encontrando. Los primeros están llenos de errores, los segundos, teñidos de ganas de no equivocarme otra vez. El espacio es tan acogedor como me permite mi honesti­dad. Ni muy pequeño como para sentirse incómodo, ni dema­siado grande como para meter mentiras. Mis recuerdos, los dejé todos esparcidos por ahí, en cajas de zapatos gastados y cansados de merodear por vidas ajenas. No pises aún, que está fregado con lágrimas recientes, y podr