Sandra Bierman. “ Madre , perdóname por fundirte con mis recuerdos, por no distinguir que eres un ser espiritual que amorosamente se prestó a la obra de teatro que protagonizamos en la Tierra. Perdóname por hablarte de cualquier manera, por desconocer que tenemos un pacto, por herir tus sentimientos a partir de mis propias percepciones. Perdóname por cada minuto en el cual creí que se trataba de ti y no de mi. Perdóname por nuestra historia juntas, por pretender cambiarla, por no superarla. Perdóname porque no me es fácil saber y sentir quien eres realmente, porque a través de ti sólo veo a mi niña lastimada, porque sólo percibo dolor. Perdóname por querer marcharme de tu vida, perdóname por haberme ido, perdóname por no querer volver a ti, perdóname por no honrarte y no amarte lo suficiente. Me perdono completamente porque yo no tengo manera de saberlo todo, porque soy tan inocente como tú. Me perdono completamente por mi capacidad latente para lastimar, para resentir, para ...
Entre el cielo y la tierra, entre el mar y la montaña, hay un lugar...