Ir al contenido principal

"Estrelhada"


Cómo todos sabéis hay miles de tipos de hadas, unas cuidan de los árboles, otras de los ríos, otras más de los lagos, de los senderos del bosque, e incluso de los granos de arena de las playas, hay hadas para casi todo, a las que cuidan de ciertas estrellas, se las conoce en todas partes cómo hadas a secas, mas…


Recuerdo una vez que viajaba por el interior de un bosque, andaba yo buscando la paz del sonido del bosque, el canto de los distintos pájaros, la brisa en las copas de los árboles, iba realmente distraído, tanto que casi atropello en mi deambular a una anciana chiquita con la que me crucé en mi errar por entre los árboles.


"Vaya, lo siento" – me disculpé después de parar en seco para no pisarla.


La anciana me miró con una sonrisa burlona, acto seguido me sacó la lengua, y poniendo una voz realmente encantadora, me contestó con un enigma:


"Ya nos conocemos de antes joven despistado, ¿o acaso me has olvidado?"


"Vaya…" – pensé… - "¿Y ahora qué....,quién es esta anciana que dice que me conoce?"


Realmente estaba intrigado, e imagino que ella lo sabía, porque no dejaba de mirarme con verdadera burla, sorna casi…


"Una vez te permití escuchar la música de las estrellas mientras juntos veíamos amanecer" – comentó sin más…


"No es posible, ella era muy joven, y no hace tanto de aquello…" – pensé recordando aquél amanecer junto a una chica risueña, que apareció sobre la montaña que escalaba, sin cuerdas, mochila, ni instrumento alguno que le hiciera más fácil la ascensión.


"Hoy no intentas besarme cómo entonces, y soy la misma" – me comentó la anciana sin tapujos.


¿Cómo podía ser aquello? No me había dado cuenta, pero mientras caminábamos el uno junto al otro mil luciérnagas se habían colocado justo delante de nosotros. Me di cuenta entonces que parecía que los árboles se echaban a un lado haciendo que dónde había un pequeño sendero apareciera un camino…


Intenté darle una explicación lógica a lo que veía…


"La lógica mata a los humanos" – dijo ella sin más.


Dejé de pensar, y simplemente caminé, y al hacerlo dejando la mente en blanco, volví a escuchar aquella melodiosa música que una vez, hacía cinco años escuchara sobre una montaña de granito junto a la "anciana-joven", que por segunda vez se cruzaba en mi camino.


"No es la segunda vez que nos vemos, querido" – corrigió mis pensamientos.


Dejé de pensar casi en el acto, total, hacerlo era cómo si me apartara de ella de alguna manera, sin darme casi cuenta habíamos ido ascendiendo por el bosque, y a medida que ascendíamos la anciana fue volviéndose más joven…


El sol comenzó a ponerse justo cuándo llegamos a un enorme promontorio fuera del bosque, el sol se perdía en ese instante en el lejano horizonte, poco a poco la oscuridad lo invadía todo…


Miré a la anciana, y en su lugar hallé a la joven de hacía unos años. No quise pensar, no quise preguntar nada, tomé la mano que tenía más cerca entre las mías, y simplemente me dediqué a mirar la primera estrella que aparecía en el cielo.


"Las estrellas que vemos hoy, es posible que dejaran de existir hace años" – se me ocurrió comentarle.


Noté un escalofrío recorrerme el cuerpo.


"Las estrellas no mueren, no desaparecen, siempre hubo y habrá la misma cantidad de estrellas, es una pena que los humanos necesitéis explicarlo todo, racionalizarlo todo, teorizarlo todo, si mirarais con los ojos del alma veríais un Universo muy distinto al que os muestran vuestros aparatos de medirlo todo, de observarlo todo, escucharíais la música del Universo siempre, y viviríais en paz y armonía" – comentó apenada.


"¿Cómo te llamas?" – quise saber.


"Estrelhada" – respondió.


Y cómo ocurriera cinco años atrás sobre la montaña, simplemente desapareció de mi lado dejándome lleno de paz y armonía, regalándome por ¿segunda vez? aquella música del Universo que todas las noches escucho desde entonces.

Karl

Comentarios

Entradas populares de este blog

Proyectora, 2-5

Tipo: Proyector. Perfil: 2 / 5 Definición: Partida. Autoridad interna: Esplénica. Estrategia: Esperar por la invitación. Tema del no-ser: Amargura. Cruz de Encarnación: Cruz de ángulo derecho de la tensión ( 38/39 - 48/21 ) Si habéis indagado un poco en lo qué es Diseño Humano, sabréis que existen cuatro tipos: Manifestador, Generador, Proyector, Reflector. Cada tipo tiene diferentes mecánicas, diferentes estrategias, diferentes dones y dificultades. Esta es la lectura individual que ha hecho  Javier Ares según los datos de mi fecha y lugar de nacimiento. Para empezar, el Proyector es un tipo no-energético, esto quiere decir que no tiene acceso directo a la energía para hacer. Depende de la energía de los demás. En cuanto al lugar diseñado en mi para tomar decisiones en mi vida, es el bazo, lo esplénico, el triangulito abajo a la izquierda definido en color marrón. Ahí es donde reside mi autoridad interna, que tiene la verdad en el aquí y en el ahora, que es espont...

Autoridad interna

 Continúo con la lectura que Javier Ares ha hecho de mi DH. "Tu autoridad interna te decía que es lo que llamamos esplénica, eres una persona del bazo, por lo cual eres una persona que tienes un centro de conciencia que es el que guia tu vida y que tiene mucho que ver con los delfines, con los mamíferos, es el bulbo raquídeo, la parte más antigua de nuestro cerebro, la cual tiene la misión, la función de discernir a las personas correctas, de discernir a tu equipo correcto, de tomar las decisiones en tu vida. Ello se aplica de una manera muy sencilla, y este es uno de los mayores problemas que tiene diseño humano como herramienta hoy en día, y es que es una herramienta demasiado simple, demasiado sencilla, nada sofisticada, por lo cual en unos tiempos donde todo el mundo quiere cosas complejas, sofisticadas, decirle a una persona que realmente tiene una autoridad interna que dirige su vida simplemente por la intuición, por la primera impresión que te da algo, por esa sensaci...

La Loba de Clarissa Pinkola Estés.

Hoy ha venido a mi memoria una historia que leí hace tiempo en el libro Mujeres que corren con los lobos. Al leerla, desde la primera letra hasta el último espacio, sentí que la piel se me ponía de gallina mientras un suave cosquilleo recorría cada célula de mi cuerpo y acariciaba mi alma queriendo recordar.... Gracias .     Hay una vieja que vive en un escondrijo del alma que todos conocen pero muy pocos han visto. Como en los cuentos de hadas de la Europa del este, la vieja espera que los que se han extraviado, los caminantes y los buscadores acudan a verla. Es circunspecta, a menudo peluda y siempre gorda, y, por encima de todo, desea evitar cualquier clase de compañía. Cacarea como las gallinas, canta como las aves y por regla general emite más sonidos animales que humanos. Podría decir que vive entre las desgastadas laderas de granito del territorio indio de Tarahumara. O que está enterrada en las afueras de Phoenix en las inmediaciones de un pozo. Quizá la p...